sábado, 21 de abril de 2012

Como un cuento



Como brillan. De día casi imperceptibles; en lo obscuro, encandilantes.
Y en la ruta, a lo largo, solo tu color.
Naranja, inquietante, artificial.
La sensación era siempre la misma. Un camino constante, con imperceptibles variaciones.
Paz.

Sutil pestañeo.

Verde paisaje arbustal. Dimensiones extraordinarias me rodean. 
Brisa constante me atraviesa con esmero, pachamama.
Paz.

A sabiendas que parte de las reglas de juego es el despertar en el presente, algo nunca deja de llamarme poderosamente la atención: Hay un paisaje vivido que nunca imagino.



Par mil
(Divididos)

Que hay de esa imagen en mi cielo
no creo ser tan importante
camino mi propia luz
y me siento un haz de luz
Claridad de propio ser.

Luz, luz, luz del alma
soy un hombre que espera el alba.

Que hay de esa imagen en mi infierno
si ya fui roto a tomar aire
caminaste por mis brazas
me soñé en la oscuridad
me estrellé contra mi.

Luz, luz, luz del alma
soy un hombre que espera el alba.

No confunda che pastor
no me interesa tu cielo
toda el agua va hacia el mar.

Luz, luz, luz del alma
soy un hombre que espera el alba.
Luz, luz, luz del alba
soy un hombre que espera el alma.




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