martes, 22 de noviembre de 2011

Robando una fantasía a mi melancolía (parte II)


(versión interpretada por Mercedes Sosa)


"..." Y así como todo cambia, que yo cambie no es extraño... "..."

El agua se sentía pesada. Litros caían al vacío y la duda volvió a aparecer.
Alegría, indiferencia.
El cómo era la duda, la decisión ya estaba tomada.
Entonces el amanecer lucía, bello, especial. Situación extraña la contemplación pacífica de aquel paisaje.
Con tanta seguridad se avecinaba la idea que aquella convicción no encontró resistencia alguna.
El plan conformista estalló en su propio sinsentido, la sensación de por fin desafiar el verdadero problema se hizo presente.
Recuerdo aquel día como si hubiese sido ayer.
Por primera vez prepare un instantánea casero y contemple la ciudad previa al huracán. "Carajo, si siempre fueses así", lamente. Pero la multitud comenzó a asomar y la maquinaria entró a rodar. La cotidianidad acostumbra a la indiferencia, pero como buen desviado, hace mucho no la tengo.


Empece entonces a delinear lo que hoy es un hecho: Mi partida.


¿Partida hacia donde? Fue una buena pregunta.
Al comienzo la idea fue volver a la pachamama. La razón por la cual nunca me radique en La Ciudad tiene sentido doble. Siempre me sentí ajeno a ella; un lugar de paso. Sabia pues, en algún momento, partiría.


Con un objetivo claro evalué diversas alternativas. Pronto éstas fueron dos.
Fue duro escoger. Paso por análisis geografía. Paso por análisis comunidad. Pasaron por análisis conocimiento, objetivos, trabajo, carrera y sentir.
Terminar declinando mi tierra natal y querida fue costoso; palabras difíciles de decir asomaron con vehemencia cruda.


Pero entonces tanta búsqueda tuvo fin. 


Mezcla entre alegría e incertidumbre. Un cóctel de lo mas estimulante.
Algo es claro, voy ser parte. Voy a radicarme, voy a sentirlo. Voy a vivir, voy a estar. Quiero ser, marplatense.


"..." Pero no cambia mi amor, por mas lejos que me encuentre "..."


Todo cambia 
(Julio Numhauser -de la banda chilena Quilapayún-)

Cambia lo superficial
Cambia también lo profundo
Cambia el modo de pensar
Cambia todo en este mundo

Cambia el clima con los años
Cambia el pastor su rebaño
Y así como todo cambia
Que yo cambie no es extraño

Cambia el mas fino brillante
De mano en mano su brillo
Cambia el nido el pajarillo
Cambia el sentir un amante

Cambia el rumbo el caminante
Aúnque esto le cause daño
Y así como todo cambia
Que yo cambie no es extraño

Cambia todo cambia
Cambia todo cambia
Cambia todo cambia
Cambia todo cambia

Cambia el sol en su carrera
Cuando la noche subsiste
Cambia la planta y se viste
De verde en la primavera

Cambia el pelaje la fiera
Cambia el cabello el anciano
Y así como todo cambia
Que yo cambie no es extraño

Pero no cambia mi amor
Por mas lejos que me encuentre
Ni el recuerdo ni el dolor
De mi pueblo y de mi gente

Lo que cambió ayer
Tendrá que cambiar mañana
Así como cambio yo
En esta tierra lejana

Cambia todo cambia
Cambia todo cambia
Cambia todo cambia
Cambia todo cambia

Pero no cambia mi amor...



4 comentarios:

  1. ¡Genial!, ya te dije que una promesa es caerte a mar de plata, conocer el casino que tanto me conversas y por supuesto ver ese mar.

    Un abrazo

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  2. Las decisiones que uno toma a veces cuestan, otras veces hasta duelen, pero al final de ese pequeño camino uno se da cuenta de que, tal vez, uno nunca pudo evitar tomarlas.
    Suerte Liber (pero no te vas a librar de nosotros tan facilmente! ;-))

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  3. Dificil de extrañar a alguien que, con un acto de infinito sentimiento, afloran los mas bellos recuerdos, una y otra vez...

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