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Isaac, el gigante |
Estimado lector, a usted que ya esta harto de los resúmenes
anuales que polulan en las redes sociales le tengo una mala noticia:
esta entrada no es la excepción.
Es interesante el ejercicio de detenerse a reflexionar lo
hecho y no hecho durante el tiempo que se tomó la Tierra en dar una
vuelta completa alrededor del Sol. Digo, si en ese periodo de tiempo en
que nuestro planeta concluye tan maratonica meta nosotros no fuimos
capaces de transcender mínimamente entonces convengamos, estimado
lector, somos un embole.
Este 2014 (d.C) tuvo en lo personal muchas cosas interesantes y muy relevantes en el desenlace de mi vida.
Como muchos sabrán uno de los objetivos centrales del mismo se va
cumpliendo y lo que al 31 de Diciembre de 2013 (d.C) eran 180 kilos de
amor, hoy se transformaron en 140. El amor está más concentrado.
Decirlo en una oración puede sonar a poco pero realmente demandó un
esfuerzo conjunto con mi pareja bastante arduo. Queda claro que el
objetivo lejos esta de terminar y este año próximo tiene una meta
superadora.
Debo decir que lo amoroso fue parte fundamental de gran
parte de lo vivido. Con mi pareja planificamos un viaje para "conocer"
el Brasil. Bueno a decir verdad ya habíamos pisado tan hermoso país el
año pasado al conocer las Cataratas pero este año nos adentramos un poco
mas y conocimos el balneario Camboriu.
Siendo sinceros es una ciudad
turística donde todo las miserias se tapan y da la sensación de estar en
un planeta ideal, un poco lejos de esa realidad donde la policía
reprimía las protestas que asomaban ante el exorbitante gasto público
estimulado por la competencia mundialista que dos meses después tendría
lugar en el país. Pero retomando el hilo personal de la historia, fueron
unas excelentes vacaciones donde pudimos disfrutar de un descanso
merecido. De solo pensarlo me dan ganas de armar el bolso y salir a
comprar pasajes nuevamente.
Posteriormente la señorita ocupo mi propiedad y desde entonces entiendo
los años de penuria en el pozo de Mujica... Digo, paso los mejores días
de mi vida a su lado (algo anda mal en el auto-corrector de este aparato
che).
Este año las conquistas del sector gracias a la lucha
gremial ha sido histórico. Con la Unión Informática pateando el tablero
comenzó la regulación en muchas empresas en las que tenemos presencia,
muchas de las cuales lamentablemente llevo a tener que recurrir a la
acción mediante huelga. Ver que los compañeros informáticos de a poco
fueron generando conciencia colectiva me emociona.
En lo personal tanto
la Comisión Interna de EMMSA como así también la organización Regional
de Mar del Plata en las cuales formo parte tuvimos muchísimo laburo y
terminamos el año presentando nuestro primer petitorio, encontrándonos
en este momento en plena etapa de negociación. Algo impensado hace tan
poco tiempo.
El año fue concluyendo con una noticia de poco agrado. De
forma casual se me encontró un quiste grandecito en el páncreas a lo que
un cirujano experto en el tema amablemente sugirió que reserve turno en
su quirófano. La operación al ser agresiva y de alto riesgo parece que
será algo que me quitará algunas noches de sueño como así también mucha
atención en el año venidero. Algo que igual no pienso dejar que
interfiera en los planes futuros de vida. Voy a armar una entrada
particular para hablar de esta problemática oportunamente, son varias
las cosas que me ha traído a reflexión.
La alegría no es solo brasilera dijo alguien mientras
miraba por TV las 7 pepas que le clavo Alemania ante el llanto general
de los verde-amarela. Voy a recordar el 2014 (d.C) como año futbolísticamente
hermoso. Argentina fue puro festejos en el mejor Mundial que me toco ver
hasta ahora. Vi al rojito en la B jugando en el Minela para luego
comprar la última plaza del ascenso saliendo cuartos solo para ver mejor
el campeonato que gana el único grande de Avellaneda. Para colmo al
otro día que sale campeón Racing asciende el Tiburón en Córdoba...
Inaudito.
Un año para recordar de punta a punta.
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Isaac, con 1 año de experiencia a cuestas |
En fin, ha sido un periodo con bastante movimiento. Sin
temor a equivocarme siento que ha sido por lejos uno de los mejores años
vividos hasta el momento. Gracias a todos los que formaron parte de él.
Voy por un 2015 (d.C) superador. Nos vemos ahí.